jueves, 28 de abril de 2011

Reclamos a mi antiguo padre

Me veías como a otro,
a otros veías mejor que a mi,
consentías a Jessy,
mucho menos a mi.
Gritabas a mama como si nunca la hubieras amado.
No tenia para defenderme un arma.
Cuando manazos me dabas,
me sentía desamparado.
Irónico era pronosticar 33 anos de casados,
cuando entonces todos los vecinos no los veían sino divorciados.
Yo percibía que en un error caías,
cuando en el club te decían que no abusaras.
Decías que eras temeroso de Dios,
estúpido fuiste al no ver que estaba en tus hijos.
Ya no importa, pero si, todo lo que hiciste.
El perdón que nunca pensé darte, ya te lo ahorraste.
Te arrepientes de haberme dicho gordo,
y dejar de haber provisto de otras cosas banalidades.
El cariño, el respeto, la responsabilidad que
un Padre debe tener, no eran de tus habilidades.
Que tus nietos no digan lo mismo,
lo pienso cuando pienso en ellos.
Reclamarte mucho me entristece.
Pero la pluma no para de moverse.
Me sorprendía mi capacidad de amar.
Sin pensar que lo que no quisiste,
tuve que guardar.
Harto estoy de buscar aprobación en ellos,
y ahora la tuya tengo al verte a los ojos.
Siempre el jardín del vecino sera mas verde.
Un bien me harás regalándome lentes oscuros,
porque así veré igual a un padre bueno y uno malo.
No porque los malos lo sean,
sino porque no quieren ser los buenos.
Resulta que ahora tengo que aprender a amarme,
difícil es, cuando lo que dijiste o no dijiste fueron lo opuesto.
Te perdono porque lo hecho, hecho esta.
Una dama me abrió los ojos al amor propio,
a sus ojos quiero pensarme apuesto.
Regresando al tema que iniciaste hace 30 anos.
Odiarte no puedo por todos los momentos buenos,
ser un mejor yo es lo que estoy pudiendo.